Mi historia en Floripa: un breve recorrido por la isla

Tuve el placer de vivir dos años en Florianópolis, la "isla de la magia". Va a ser difícil resumir todas mis experiencias y lugares favoritos en este lugar tan hermoso, pero lo intentaré. 

Florianópolis es un lugar muy tranquilo y seguro. La vida se mueve a un ritmo más relajado que el de una ciudad grande y es muy agradable para los turistas en la época de verano. 

Nuestra playa favorita (Mauro y mia) es Playa Mole, su arena es suave, su agua es de color azul profundo y el ambiente es muy agradable. Más hacia el sur, en ese mismo lado de la isla quedan Joaquina y Campeche. En Joaquina hacen eventos de surf y están las famosas dunas donde se puede practicar sandboard (que por cierto es muy divertido). La segunda, Campeche, es una playa que también nos gusta por su extensión y gran actividad. Al frente de la playa Campeche, está la isla de Campeche. Para ir allá se debe tomar un barco que sale de Barra da Lagoa, de Campeche o de Armação. Es una isla muy linda y el agua es súper clarita, pero atención, porque la isla solo está abierta durante el verano y no hay restaurantes ni ningún tipo de negocio en todo el lugar, por lo que si planeas ir, debes llevar agua, protector solar y comida para picar. No puedo dejar de lado, las piscinas naturales de Barra da Lagoa que tienen una belleza única y el camino para llegar hasta allá es tranquilo. ¡Muchos lugares fascinantes! 

Por otro lado, Lagoa da Conceição es una “ciudad pequeña” hecha para turistas. A mí personalmente me gustaba mucho ir con amigos a esta zona de Floripa. Es un lugar ideal para la comida de mar en la avenida das rendeiras y la vida nocturna. Durante los sábados y domingos en la tarde algunos restaurantes colocan las mesas frente a la laguna y contratan música en vivo. Muchas personas se sientan alrededor para ver el sol ocultarse detrás de las montañas y disfrutar del ambiente. ¡Es mágico! 

Hacia el norte de la isla queda Jurere Internacional, área que se volvió famosa porque era el destino de vacaciones de los jugadores de fútbol y actores brasileros. Es un barrio de casas grandes y elegantes que queda frente a la playa. También un lugar con los mejores hoteles y resorts, restaurantes, bares y clubes para fiestas. P12, por ejemplo, es un "beach club" con piscina, jacuzzis, bares y restaurante, que realiza shows nacionales e internacionales con los mejores DJs y artistas. Jurerê Internacional, está justo al lado de la Fortaleza de São José da Ponta Grossa, construida en el siglo XVIII para defender el litoral de Santa Catarina. Es también un lugar muy bonito para conocer. 

En otra zona más central de la ciudad, está la famosa Avenida Beira-Mar que es un corredor al lado del mar muy frecuentado para caminar y hacer ejercicio. Me encantaba salir a patinar por toda la ciclovía del malecón. Muchas personas van todos los días a correr, patinar o simplemente admirar el paisaje frente al mar contrastado con los altos edificios que sobresalen en la zona. Desde ese lugar se puede ver el continente al que se puede llegar a través del puente Hercílio luz, el puente colgante más largo de Brasil, y el segundo de Latinoamérica. 

Más hacia el norte de esa zona, en el mismo lado oeste de la isla, se encuentra Santo Antonio de Lisboa. Este lugar me gusta mucho porque tiene un aire histórico de villa colonial. En el mar se pueden ver barcos de pescadores y en la zona no hay edificios, solo casas. A lo largo de la orilla del mar hay bares y restaurantes con opciones gastronómicas para todos los gustos. Yendo un poco más para el norte se llega a Sambaqui. En ese barrio, descubrí con unos amigos la “casa do SambaAqui”, un lugar para los amantes de la samba y el forró. Si no sabes bailar alguno de estos ritmos no te preocupes, en ese lugar dan clase de baile gratis para comenzar la fiesta. Genial, ¿no te parece? ¡Con mis amigos hicimos clase de forró y disfrutamos toda la noche! 

Otro lugar que frecuentaba para hacer compras y disfrutar del ambiente histórico, es el mercado público que queda en el centro de Floripa. Allí hay restaurantes con buena comida de mar y música, y alrededor está ubicado el comercio donde hay tiendas con suvenires de Florianópolis. A esa zona se puede ir de lunes a viernes entre 7am y 7pm, y los sábados hasta las 2pm. Desde la 1pm del sábado, todo en el centro comienza a cerrar y los domingos no hay ningún movimiento (ya fui un día que estaba todo cerrado y créanme, no hay ni un alma jajaja). 

Aprovechando que estoy hablando del centro, hay un restaurante típico al que nos gustaba ir con amigos los sábados, pues allí cierran toda la esquina, colocan las mesas en la calle e invitan a un grupo para tocar samba en vivo. El restaurante se llama Canto do Noel. El ambiente es muy divertido y tranquilo, la gente baila samba alrededor del grupo de música, la feijoada es deliciosa (también hay otra comidas, pero si estás en Brasil debes probar la feijoada), y te puedes quedar toda la tarde mientras baja el sol, tomando cervezas o caipirinhas al ritmo de la samba. Nada mal, ¿verdad? 

Finalmente, también pude disfrutar del carnaval de Brasil en Florianópolis. Al igual que en otros lugares de Brasil, hay eventos por toda la ciudad y las personas se disfrazan y van por las calles hacia los “blocos” o cuadras donde tienen música y bebida. ¡Es una locura! Recomendado para quienes disfrutan de multitudes y fiestas al aire libre en medio de la calle. También fui al Sambódromo donde se presentan las escuelas de samba con comparsas y trajes carnavalescos. Un evento cultural muy lindo, con buena energía y hasta se podría decir que es una versión pequeña del desfile de Rio de Janeiro. ¡Vale la pena vivir la experiencia! 

¿Te gustaría ir a visitar este mágico lugar en Brasil? ¿Ya habías escuchado de Florianópolis? ¿Qué sabes de la cultura brasilera? Déjanos tu comentario abajo y síguenos en las redes sociales para continuar descubriendo lugares mágicos y fascinantes alrededor del mundo.